sábado, 28 de noviembre de 2015





Bajo el resplandor del sol
nos regalaron una última mirada de plata.
Habían llegado con el mar,
desde lo más profundo del aliento salado de la noche,
sus nombres  prestidigitados por esas luces sobre el mar.
Bailaron bajo la luz de la Cruz del Sur,
el frío mezclado con el eco de las voces de los niños,
y desde entonces su brillo habitó nuestros sueños.

A veces me acuesto triste
pero  despierto en medio de la noche,
casi libre, los pies sobre la arena fría,
atento a esas luces sobre el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario