domingo, 9 de junio de 2013

Muere dignamente en tu soledad (Allen Ginsberg)



 
 
Viejo hombre,
Yo profetizo recompensas
Más vastas que las arenas de Pachacamac
Más brillantes que una máscara de oro martillado
Más dulces que la alegría de ejércitos desnudos
fornicando en el campo de batalla
Más rápidas que un tiempo pasado entre la noche
de vieja Nazca y la de Lima nueva
en el crepúsculo
Más extrañas que nuestro encuentro cerca del palacio
Presidencial en un viejo café
fantasmas de una vieja ilusión, fantasmas
del amor indiferente.

 

 

Poema (René Philoctète)


Yo
no he amado jamás los versos tristes
los versos descompuestos en pestilencia
de pálida resignación
Mis versos saludan al despertar
a los camaradas acampados en el ángelus matinal
a los camaradas arruinados en el juego sutil
de la vida
mis versos te saludan amigo mío
erguido aún
después de la embestida de las cirscunstancias
amargas
saludan camarada erguido entre las llamas de tu horizonte
para envidida
de los que viven de azul.